Después de un año desafiante para el IRS en 2022, la agencia parece estar preparada para una mejor temporada de impuestos en 2023, pero las mejoras pueden llevar tiempo.
El Defensor Nacional del Contribuyente publicó recientemente su informe anual al Congreso que analiza los problemas más importantes que enfrentó la Agencia de impuestos el año pasado, e incluye recomendaciones para solucionar estos problemas.
El IRS comenzó 2022 con una acumulación de documentación en papel sin procesar de 4,7 millones de declaraciones individuales originales, 3,2 millones de declaraciones comerciales originales y 3,6 millones de declaraciones modificadas, según el informe. Para el 23 de diciembre, la acumulación de documentos se había reducido a aproximadamente 400.000 devoluciones individuales y alrededor de 1 millón de devoluciones comerciales.
Con base en este progreso, el informe encuentra que el IRS está “preparado para comenzar la temporada de presentación de impuestos en 2023 en una posición más sólida”.
Durante las últimas dos temporadas, el IRS no pudo abordar las declaraciones presentadas en papel del año en curso hasta después de que finalizó la temporada de presentación. Pero la “reducción significativa” del inventario en 2022 permitirá que la agencia procese declaraciones en papel durante la temporada de presentación, según el informe.
Si bien el informe expresó optimismo sobre la reducción de la acumulación, el aumento de los fondos del IRS para aumentar la dotación de personal y la nueva autoridad de contratación directa, la agencia advirtió que las mejoras no ocurrirán de inmediato, especialmente a medida que se agreguen y capaciten nuevos trabajadores.
El IRS necesita terminar con el círculo vicioso de la acumulación de documentos. A medida que los empleados estén capacitados y se presenten a trabajar, es esperable ver mejoras en el servicio, probablemente a mediados de 2023.
El informe se produce cuando los republicanos de la Cámara aprobaron un proyecto de ley para recortar los fondos para el IRS, luego de la promesa del recién elegido presidente Kevin McCarthy de revocar el dinero aprobado por el Congreso el año pasado.
El proyecto de ley rescindiría decenas de miles de millones de dólares asignados a la agencia durante la próxima década a través de la Ley de Reducción de la Inflación aprobada en agosto. Sin embargo, la medida no cuenta con el apoyo necesario del Senado controlado por los demócratas ni de la Casa Blanca para ser promulgada.